La fiebre en perros y gatos es una de las consultas más frecuentes en medicina veterinaria, y aunque muchas veces pasa desapercibida, puede ser una señal de que algo serio está ocurriendo en su organismo. Conocer los síntomas, cómo actuar y cuándo buscar atención médica puede marcar la diferencia en la recuperación de tu peludito.

¿Qué es la fiebre?
La fiebre es un aumento anormal de la temperatura corporal que ocurre como respuesta del cuerpo ante una infección, inflamación, enfermedad o incluso algunas intoxicaciones.
- Temperatura normal en perros y gatos: entre 38°C y 39.2°C.
- Se considera fiebre: desde 39.3°C en adelante.
- Peligroso: si supera los 40°C, ya es una urgencia veterinaria.
Síntomas de fiebre en perros y gatos
La fiebre no siempre es visible, pero estos signos suelen acompañarla:
- Decaimiento o falta de energía.
- Pérdida de apetito.
- Temblores o escalofríos.
- Respiración acelerada.
- Nariz caliente o seca (no siempre indica fiebre, pero puede acompañarla).
- Orejas y cuerpo calientes al tacto.
- Jadeo excesivo en perros.
- Ojos enrojecidos.
- En gatos: aislamiento, irritabilidad o maullidos bajos por dolor.
👉 La única manera confiable de saber si tiene fiebre es midiendo la temperatura con un termómetro digital rectal.
Causas más comunes
La fiebre puede aparecer por múltiples motivos, entre ellos:
- Infecciones bacterianas, virales o fúngicas.
- Enfermedades producidas por parásitos (como ehrlichia o parvovirus).
- Inflamaciones internas.
- Reacciones adversas a medicamentos o vacunas.
- Golpe de calor.
- Ingesta de toxinas.
- Enfermedades inmunológicas.
Tratamiento: ¿Qué hago si mi mascota tiene fiebre?
Lo más importante es no medicar en casa, especialmente con medicamentos humanos como acetaminofén o ibuprofeno, que pueden ser tóxicos o mortales.
Pasos recomendados:
- Toma la temperatura.
- Ofrece agua fresca para evitar deshidratación.
- Mantén a tu mascota en un lugar ventilado.
- No uses hielo ni lo bañes con agua fría, esto puede empeorar la condición.
- Agenda una consulta veterinaria lo antes posible.
En el consultorio, el médico realizará una valoración completa, exámenes si es necesario y aplicará el tratamiento adecuado (antibióticos, analgésicos, fluidoterapia, antiinflamatorios, etc.) según la causa.
Cuidados en casa después del tratamiento
Una vez tu veterinario haya dado el manejo adecuado, en casa debes:
- Mantener el medicamento en los horarios indicados.
- Vigilar su apetito y su comportamiento.
- Evitar ejercicios intensos hasta su recuperación.
- Ofrecer alimentación suave si tuvo malestar gastrointestinal.
- Controlar la temperatura 1–2 veces al día si el veterinario lo recomienda.
- Regresar a control si hay vómito, diarrea, convulsiones, o si la fiebre vuelve.
¿Cuándo es una urgencia veterinaria?
Debes ir inmediatamente si:
- La temperatura es mayor a 40°C.
- La mascota está muy decaída o no puede ponerse en pie.
- Presenta vómitos persistentes o diarrea.
- Tiene convulsiones.
- Es un cachorro o un gato joven (son más delicados).
- Hay sospecha de intoxicación.
Conclusión
La fiebre es una alarma que el cuerpo enciende cuando algo no está bien. Detectarla a tiempo y acudir al veterinario puede evitar complicaciones y asegurar que tu peludo reciba el tratamiento adecuado.
En el Centro Médico Veterinario 20 de Julio, estamos preparados para atenderte y cuidar de tu mascota cuando más lo necesita.


