Ver a tu perro convulsionar puede ser una de las experiencias más angustiantes para cualquier tutor. 😢 Las convulsiones son episodios repentinos de actividad eléctrica anormal en el cerebro que provocan movimientos involuntarios, rigidez, pérdida del conocimiento o comportamientos extraños.
Pero… ¿Por qué ocurren y qué debes hacer?
Causas más comunes de convulsiones en perros
- Epilepsia idiopática:
Es una de las causas más frecuentes, especialmente en perros jóvenes y de ciertas razas (como el Beagle, Border Collie o Labrador). En estos casos, no hay una enfermedad visible que las cause, sino una predisposición genética. - Problemas metabólicos:
Alteraciones en órganos como el hígado, riñones o páncreas, así como niveles anormales de azúcar en sangre (hipoglucemia), pueden desencadenar convulsiones. - Intoxicaciones:
Ingerir sustancias tóxicas como chocolate, insecticidas, venenos o medicamentos humanos puede causar una crisis convulsiva grave. - Enfermedades infecciosas o inflamatorias:
Virus como el moquillo canino, o infecciones que afecten el sistema nervioso central, también pueden provocar convulsiones. - Traumatismos o lesiones cerebrales:
Golpes fuertes en la cabeza o caídas pueden alterar la actividad cerebral. - Tumores o enfermedades neurológicas:
En perros mayores, las convulsiones pueden ser el primer signo de un problema estructural en el cerebro, como un tumor.
🚨 ¿Qué hacer si tu perro convulsiona?
- Mantén la calma. No intentes sujetarlo ni ponerle nada en la boca.
- Evita que se golpee. Retira objetos cercanos y colócalo en el suelo, sobre una superficie segura.
- Cronometra el episodio. Si dura más de 3 minutos o se repite, es una emergencia.
- No le des comida ni agua inmediatamente después. Espera a que se recupere completamente.
- Llévalo al veterinario. Es fundamental hacer exámenes de sangre, neurológicos o imágenes para identificar la causa y prevenir nuevos episodios.
❤️ Tratamiento y manejo
El tratamiento dependerá de la causa. En algunos casos se requieren medicamentos anticonvulsivos de por vida, mientras que en otros basta con controlar una enfermedad subyacente (como hipoglucemia o daño hepático).
Un control veterinario constante y llevar un registro de las crisis ayudará a ajustar el tratamiento y mejorar la calidad de vida de tu peludo.
🩺 En resumen
Las convulsiones nunca deben ignorarse. Aunque algunas sean leves o esporádicas, siempre indican que algo no está funcionando bien en el organismo.
La clave está en acudir a tiempo al veterinario y seguir las recomendaciones médicas para ofrecerle a tu perro una vida plena y segura.
📍En el Centro Médico Veterinario 20 de Julio, contamos con equipo médico y profesionales capacitados para atender emergencias neurológicas y realizar diagnósticos precisos.
Tu mascota está en buenas manos. 💚


